El mismo esmero que se pone en cada aspecto que hace a la formación de un profesional, debe ponerse, sin lugar a dudas, en la información necesaria para saber comunicar sus aptitudes y recoger los frutos de tantos esfuerzos.
No sólo hay que ser un buen profesional sino también hacerlo saber.

Un asunto preocupante para todos nosotros es el índice de desempleo que estamos experimentando tanto en nuestro país como en el resto del mundo. Hoy más que nunca debemos estar preparados para lograr obtener las mejores posiciones laborales y permanecer en ellas.

En distintas circunstancias se me acercan, jóvenes y no tan jóvenes, con una inquietud muy concreta. ¿Tengo que aprender a buscar trabajo? La respuesta es: Sí.

Los más jóvenes por lo general quieren conocer los más recónditos resortes de los Recursos Humanos y suelen captar rápidamente la necesidad. Los veteranos, sobre todo los que ocupan desde hace rato puestos claves, se reparten entre los que perciben que están ante un mercado laboral muy distinto al de hace unos años, y los que, por diversas razones, aún no lo han experimentado.

Pero la pregunta va más allá, ¿por qué recurrir a un asesoramiento sobre cómo buscar trabajo? La correcta promoción de nuestras condiciones laborales está muy lejos de ser una moda. Es una necesidad creciente, fundada en hechos muy concretos. Intentaré resumirlos en los siguientes puntos:

Los libros de autoayuda y la inserción laboral

Para algunos la inquietud es si los libros de autoayuda sirven para este fin. Sin duda son útiles si la misión es abrirnos los ojos y hacernos ver dónde están nuestros posibles errores de concepto y/o implementación (por ejemplo si un CV de estilo académico funciona o no, o cómo conducirse en las entrevistas). Pero no reportan soluciones totales, pues se trata de ejemplos genéricos, y tomarlos al pie de la letra provocaría aquello que no se busca: elaborar una respuesta masificada, cuando lo que precisamente debemos explotar es la diversidad que ofrecen las facetas personales.

Por otra parte, cuando se trata de libros de procedencia extranjera, no siempre se adaptan por completo a las exigencias locales.


Asesoramiento personalizado

La pregunta final: ¿Cómo elegir un asesor profesional y qué debo esperar de él? Desde ya, a la hora de elegir, la balanza se inclinará hacia aquéllos que ofrezcan experiencia, condiciones para transmitirla y la creatividad necesaria para revalorizar nuestras posibilidades individuales.

Fundamentalmente, hay que trabajar desde la propia historia personal para elaborar entre ambos el perfil más fiel posible que a la vez sea una propuesta interesante para la posición a la que aspiramos.

En cuanto a la elaboración de la pieza de marketing por excelencia, que es el CV, no deberá ser jamás una hermética lista de instituciones de capacitación por las que transitamos, sumada a una indescifrable sucesión de empresas en las que actuamos, ni tampoco la historia de nuestras vidas. El verdadero CV transmite con sobriedad y estilo: qué sabe, qué puede y qué quiere hacer.

Por estas razones la función del asesor es llevar al postulante a adecuar el mensaje, asegurándole la debida valorización del contenido por el eventual Selector de Personal. No olvidar que éste es un receptor acostumbrado a leer entre líneas.

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Fuente: Revista Becas & Empleos Nº 61. Autor: Liliana Velarte