Paso a paso
¿Qué
significa "ser coherente con uno mismo"? ¿Cómo
compatibilizar a lo largo de una vida los propios intereses y
ambiciones con los vertiginosos cambios del mundo de hoy? Precisamente,
ése parece ser el desafío de nuestros tiempos. Pero,
como nada se logra de la noche a la mañana, la idea es
ir delineando desde los inicios de una carrera cuáles son
aquellos objetivos que deseamos ir cumpliendo con el tiempo.
"Por eso es muy importante ganar experiencia, mientras
se estudia una carrera, porque conocés en la marcha
diferentes formas de trabajo y a la vez, descubrís cuáles
son las áreas donde te gustaría seguir creciendo
y en cuáles definitivamente no", explica Diego
Maceri, Ingeniero Electrónico del ITBA.
Gracias a los pedidos de pasantías de la cartelera del
ITBA, logró su primera experiencia laboral en el área
de Sistemas Especiales y Aplicaciones Energéticas de la
empresa Autotrol, por cuatro meses. "Una vez finalizada la
práctica, quería seguir creciendo profesionalmente
a la par de la carrera. Recurrí otra vez a la cartelera
de la facultad, y así me conecté con la compañía
VASA. Comencé una pasantía de 3 meses, en el área
de División Eléctrica y Documentación. Realmente,
me sentí muy apoyado, porque tenía un tutor que
me supervisaba, y desde el primer día, un proyecto especialmente
asignado".
Si bien hay quienes piensan que los objetivos profesionales pueden
evaluarse cuando ya se acreditan algunos años de experiencia,
cada vez son más los jóvenes que - recién
"estrenados" en el mercado - se deciden por esbozar
ciertas pistas del camino futuro. Por su parte, Diego ya está
planeando cuáles serán sus próximos pasos.
"¿Cómo me veo en cinco años? Me gustaría
adquirir experiencia laboral en el exterior, porque me gusta conocer
otros lugares y formas de trabajo, para después aplicarlo
en el país. Además, tengo pensado realizar un master,
pero para eso necesito obtener más experiencia laboral
y rotar por diferentes sectores de una empresa. Porque, convengamos
que si bien uno puede ir cambiando sus planes sobre la marcha,
no se puede seguir creciendo día a día sin algunos
objetivos definidos.".
El equilibrio como meta
"La verdad es que
los cambios son difíciles, y generan mucha incertidumbre,
pero con el tiempo se aprende a enfrentarlos con otras armas",
analiza María Stefanel de Cieri, Lic. en Economía
de la UCA.
Cuando estaba promediando la facultad, realizó su primera
experiencia en la Financiera Bullrich, a través de una
práctica rentada de un año, y poco antes de recibirse,
ingresó al Banco Río en el Sector de Análisis
de Créditos de Pymes. Después de 4 años,
decidió que era el momento adecuado para nuevos horizontes
y logró ingresar al Citibank, en el mismo sector pero que
además contempla individuos y desarrollo de nuevos productos.
"Fue todo un logro, porque para mí el Citibank era
inalcanzable, super competitivo y exigente. Pero una vez trabajando,
sentí que crecía profesionalmente, porque al haber
un gran hincapié en el desarrollo -tanto individual como
grupal- siempre estábamos motivados a trabajar en forma
más eficiente. Ingresé como Semi Senior, después
a Senior, y llegué a alcanzar el título de Subgerente".
Cinco años después, y casi sin buscarlo, fue llamada
para una nueva posición, en el ABN Amro Bank. "Esta
vez, el desafío fue mayor, porque debía desarrollar
un sector que no existía. Ingresé como Jefa del
Sector de Administración de Créditos de Consumer
Banking. "Es muy distinto cuando se busca empleo activamente
que cuando te llaman para ofrecértelo, y no estaba
dentro de tus planes. Hay que evaluar muchas variables, en
sí todas relativas; que institución dejo y hacia
cuál me dirijo, la categoría y el peso de cada una,
tema salarial, desarrollo de carrera, etc. Lo ideal es lograr
un equilibrio, que sólo se alcanza teniendo en claro qué
es lo que se busca en cada momento de la carrera".
En
carrera
Los especialistas en
recursos humanos no cesan en advertir que en estos momentos de
cambios efervescentes, no existe más la relación
hombre - puesto, como años atrás donde un profesional
ingresaba a una determinada posición y se jubilaba en ella.
Pero, también aclaran que eso no significa que actualmente
una persona no pueda hacer carrera dentro de una misma compañía,
rotando por diferentes áreas y sectores.
Ese parece ser el caso de Ariela Roisinblit, cuando estaba a punto
de recibirse de Licenciada en Publicidad en la Universidad del
Salvador y a través de la bolsa de trabajo de la facultad,
obtuvo una beca para desempeñarse como Auxiliar en el área
de Recursos Humanos en el Lloyds Bank.
Al año siguiente la volvieron a llamar para trabajar en
una importante promoción de tarjetas de crédito,
sector que reportaba al área de Marketing. "Al tiempo,
fui seleccionada para incorporarme a la fuerza de ventas de la
Banca Minorista. Tiempo después, me ascendieron como Supervisora
de Ventas, con personas a mi cargo. Hoy soy Oficial de Negocios
en la Gerencia de Tesorería".
Para ella, las posibilidades de crecimiento interno dependen no
sólo de las capacidades de cada persona - que aclara son
esenciales - sino también de la política de desarrollo
que implemente la empresa donde uno se desempeñe. "El
poder tener acceso a diferentes áreas permite conocer integralmente
el negocio y adquirir mejores herramientas para futuros puestos.
Por mi parte, adquirí buena experiencia en el trato con
todo tipo de clientes, y me gustaría integrarme a la Gerencia
Corporativa, para atender a empresas importantes. Por eso, para
seguir creciendo, estoy perfeccionando mi inglés y pienso
encarar un Master en Administración de Empresas".
El
sello personal ante todo
Si bien estos casos intentan mostrar
el valor de la experiencia, es cierto, que cada profesional es
un mundo aparte. Y en estos tiempos de cambio, se nos presenta
un nuevo mapa. Muchas cosas a las que estábamos acostumbrados
han ido cambiando y no sabemos todavía el orden que adquirirán
en el futuro (y si realmente existirá ese nuevo orden).
Pero quizás la mayor incertidumbre es aquélla con
la que enfrentamos el futuro laboral.
Una buena alternativa es la que propone el Dr.Carlos Cleri, ex
Decano de la Escuela de Economía y Negocios Internacionales
de la Universidad de Belgrano:
"Cada uno debe convertirse en su propio negocio. Hay que
considerarse como una entidad económica independiente,
capaz de ofrecer un producto claramente definido al mercado.
Debe verse a sí mismo como un negocio, porque nadie mejor
que usted cuidará sus perspectivas laborales".
Una perspectiva que privilegia ante todo las aptitudes personales,
sin dejar de lado la formación -que hoy ya prevalece sin
discusiones-.
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