TRABAJAR
EN EL TERCER SECTOR
Fiel
al consejo que recomienda referirse en primer término a las malas
noticias y reservar para el final las buenas, les comento que el tercer
sector se caracteriza por una falta absoluta de consenso en cuanto a
su denominación y lo que ésta implica.
Las instituciones de bien público (IBP´s) poseen varias características esenciales; cuya presencia hace que sean lo que son y no otra cosa. Se puede decir, entonces que las IBP´s: · Tienen
por objetivo el bien público, el bien común Precisamente, el término IBP´s surge de estas características que mencionamos, que son el corazón de estas instituciones. Muchos se refieren a ellas utilizando diferentes nombres: organizaciones no gubernamentales (ONG´s), organizaciones sin fines de lucro, etc. Estas denominaciones no apuntan a la esencia, sino a características accesorias. Al respecto el Lic. Arturo Prins, Director Ejecutivo de Fundación Sales y uno de los más prestigiosos especialistas en el tercer sector, afirma: "Cualquiera sea su origen, lo cierto es que ONGs define a las instituciones de bien público (IBP) negativamente, por algo que no son. Como las empresas también son organizaciones no gubernamentales, el término es a la vez ambiguo. En la misma línea de definirnos por lo que no somos, se nos llama "organizaciones no lucrativas". La ambigüedad persiste pues el Estado tampoco tiene fines de lucro. Si somos "no gubernamentales" o "no lucrativas", estamos designándonos en relación al gobierno o a las empresas: "No somos gobierno, no somos empresas". En ese sentido podríamos agregar muchas cosas más que no somos. Es como si al varón lo llamáramos "no mujer" o al gato "no perro"." Siguiendo en esta línea, la designación "sin fines de lucro" tampoco es del todo acertada, pues una institución que promueva el consumo de drogas o el odio racial (el Ku Klux Klan, por ejemplo) si bien no tiene lucro, no es de bien público. Acentuar la finalidad no lucrativa hace pensar a muchos que las IBP´s no tienen nada que ver con el dinero, cuando en realidad se trata de otra cosa. El dinero, como dijimos antes, es una herramienta necesaria, tanto para el gobierno, como para las empresas y las IBP´s. Más aún, la utilidad económica es indispensable para las tres. Otra cosa es la distribución de dividendos a accionistas, la ganancia, el lucro. Continúa Prins, "No gubernamental" tampoco designa la esencia. Sólo hace referencia a nuestro ámbito de acción que, como queda dicho, es fuera del gobierno, del Estado. De manera que, ser o no ser gubernamentales, ser o no ser lucrativas, no hace a la identidad de las IBP ni define su ser." Una vez aclaradas estas cuestiones (esperamos no haberlos mareado demasiado), veamos por qué las IBP´s han pasado a ser actores importantes tanto a nivel internacional como en nuestro país. Voces que se hacen oír La proliferación y rápido crecimiento de las IBP´s es un fenómeno de dimensiones mundiales y la Argentina también se suma a esta tendencia. El mundo ve en estas instituciones una fuerza especial, un motor generador de nuevos empleos y una esperanza de futuro. Hace apenas unos meses, un grupo de representantes de fundaciones, asociaciones y organizaciones de la sociedad civil alzó sus banderas en Seattle, Estados Unidos, en contra de la Organización Mundial de Comercio y sus prácticas. Miles de manifestantes con pancartas y críticas en torno a la precarización del empleo y los efectos de la globalización, lograron interrumpir la reunión a la cual estaban invitados Ministros de Comercio y Hacienda de distintos países. "Médicos Sin Fronteras" es otra de las instituciones de bien público de alcance mundial que se dedica a paliar las condiciones insalubres y de peligrosidad a las que se enfrentan civiles luego de guerras. Greenpeace y su arriesgada cruzada por proteger al mundo de intereses corporativos non sanctos. Por su parte el "Freedom Forum" (de raíz americana, pero con sede también aquí en Buenos Aires) vela por la libertad de expresión y un accionar ético de los medios de comunicación y se presenta como un garante frente a la -muchas veces indefensa- opinión pública. La lista es interminable y podríamos continuar nuestra enumeración casi indefinidamente. Las IBP´s tienen misiones y estilos de trabajo muy diferentes. La salud, el medioambiente, la protección de los animales, la educación y la defensa de los derechos humanos son algunas de las diferentes áreas de trabajo a las que se dedican. Si hay algo que las unifica y uniforma como rasgo compartido es una firme voluntad solidaria y el deseo de responder eficazmente a las demandas de diversos grupos de la sociedad que de otra manera quedarían sin respuesta, insatisfechas. En nuestro país, se calcula que existen aproximadamente 50.000 instituciones de bien público. Si bien el número es incierto (quizás es mayor) ya que muchas no tienen un status formal y por ende no son fácilmente identificables; lo cierto es que las historias de más de cien mil individuos toman forma. Se trata de los proyectos de los integrantes de estas organizaciones, personas que no esperan que el mundo cambie, sino que están dispuestos a cambiarlo. Su presencia es cada vez más fuerte y sólida. Si quisiéramos apuntar las razones de este vertiginoso crecimiento podemos citar algunas de las conclusiones a las que arribó el "Estudio sobre donaciones y trabajo voluntario", realizado por el Instituto Gallup de Argentina: "Al medir
la confianza en una serie de instituciones para la realización
de programas tendientes a resolver problemas sociales, se advierte en
la población una alta confianza en las Instituciones de Bien
público, (6 de cada 10 confían mucho o bastante en ellas).
Contrasta con este resultado la poca confianza de que gozan los partidos
políticos y los sindicatos donde sólo confía 1
de cada 10 personas. Frente a la resolución de problemas sociales
también es baja la confianza en el Estado Nacional (confía
el 19%), en las grandes empresas (19%), en el ejército (22%),
las municipalidades (26%) y las pequeñas empresas (31%). Las Instituciones de Bien Público están convirtiéndose en depositarias de la confianza de la gente. En un contexto en el cual los Estados tienden a reducir su tamaño y a delegar funciones que antes eran de su exclusivo monopolio, la sociedad transfiere sus demandas a las IBP´s. Estas poseen una imagen creíble y de legitimidad si se las compara con los ámbitos gubernamental y privado, muchas veces salpicados de corrupción y acusados de defender intereses particulares. Frente a una realidad que a veces muestra muchas necesidades insatisfechas, las IBP´s son portadoras de un mensaje de esperanza. Al respecto, Jeremy
Rifkin sostiene: Un Posgrado pensando en las ONG's Con el objetivo
de fortalecer el desempeño de las asociaciones civiles, la Universidad
Torcuato Di Tella, la Universidad de San Andrés y el Centro de
Estudios de Estado y Sociedad, dictan conjuntamente el Posgrado en Organizaciones
Sin Fines de Lucro. El programa posee dos orientaciones:
Frente a lo que muchos piensan, el trabajo de las IBP´s no es en absoluto improvisado. Por el contrario, aquellas que son exitosas -dado que logran perdurar en el tiempo-, tienen misiones planificadas, poseen un staff nutrido -compuesto de voluntarios y personal rentado- y siempre están abiertas a incorporar innovaciones. Su espíritu y filosofía son contrarios a efectuar acciones aisladas, que -si bien puedan ser beneficiosas- sean esporádicas y sin continuidad. Actualmente la modalidad
de trabajo más extendida es la de establecer alianzas entre las
IBP´s y las empresas, a efectos de capitalizar lo mejor de cada
una de las partes. Incluso, aprovechando los avances vertiginosos
de la tecnología y las comunicaciones, muchas IBP´s sellan
acuerdos de mutuo beneficio con empresas punto com. Las posibilidades
que estas alianzas ofrecen son múltiples. Esta mayor interrelación entre las IBP´s y las empresas -enmarcada en una tendencia a que las empresas tengan una gestión socialmente responsable- obliga a las IBP´s a adaptar su lenguaje a aquél que se maneja en el sector privado. Por esto, se abre el juego para que profesionales de diversas disciplinas y especializaciones se inserten en este tipo de instituciones. El marketing, el management, la eficiencia y la eficacia son variables cada vez más buscadas por las IBP´s. Si bien en nuestro país el desarrollo de las IBP´s es menor que en países de una sólida trayectoria del tercer sector, como EE.UU., las organizaciones de la sociedad civil son una alternativa laboral atractiva. La libertad de trabajo, la falta de rigidez - que permite tener objetivos flexibles y enriquecer las tareas cotidianas con la opinión de todos los involucrados- y por sobre todo la reconfortante sensación de hacer el bien a los demás, son las principales oportunidades que presenta el tercer sector como fuente de trabajo.
Para saber
más, recurrir al CENOC CENOC: Pte. Perón 524, PB (1038). Línea gratuita: 0-800-33-800 Tel/fax: (01) 334-3957/3962/3972 E-mail: boletin@cenoc.gov.ar/ Página Web: http://www.ar/cenoc
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