Cada vez más extranjeros quieren estudiar posgrados en la Argentina

Los bajos costos, el nivel académico, la vida cultural y hasta la crisis les resultan atractivos

La mayoría de los interesados viene de países latinoamericanos Las áreas más pedidas son administración y economía Para los europeos, somos un destino exótico, pero con comodidades.


Después de consultar opciones en Europa y los Estados Unidos, Xavier Perrin se decidió por la Argentina como destino para cursar su máster en Administración de negocios (MBA).
A los 29 años, este licenciado en administración de empresas nacido en Francia ya conocía el país: había pasado un año aquí como estudiante y, más tarde, su trabajo en una empresa multinacional lo depositó en Buenos Aires por un tiempo.
Sus razones para volver ahora -estudiará al menos un año en la Universidad Torcuato Di Tella- son múltiples y las describe a LA NACION en un casi perfecto español. "La Argentina es experiencia pura para aprender de economía. No hay otro país en el mundo donde devalúen de un día para el otro. En Europa hay mucha teoría, pero pocos docentes pueden, como aquí, transmitir lo que viven en carne propia", dijo. "Y, por supuesto, los precios que tienen ahora son muy competitivos."
A la calidad de vida en Buenos Aires, "superior a la de otros países del continente", Perrin suma la comodidad de moverse en la calle. "Aquí sos uno más con tu apariencia europea", dijo.

No se trata de un caso aislado. Según varias universidades consultadas por LA NACION, cada vez más extranjeros se interesan y se inscriben en posgrados en la Argentina, atraídos por los bajos costos y curiosos por ver de cerca una crisis que les resulta un verdadero caso de estudio. Las áreas de administración y economía son las más pedidas y la mayor parte de los interesados manda sus correos electrónicos desde países latinoamericanos.

"Buenos Aires era una ciudad muy cara, pero eso cambió con la devaluación. Hace un año, la crisis social argentina estaba mucho más presente en los medios. Hoy, la impresión que se tiene afuera es que las cosas están más tranquilas", dijo Emily Stern, directora de intercambio de la UTDT.
Según sus datos, aumentaron las consultas e inscripciones de profesionales latinoamericanos para los posgrados -que además del MBA incluyen Políticas Públicas, Derecho, Economía, Finanzas, Periodismo, entre otras-, y este año iniciarán el MBA, además de Perrin, tres norteamericanos y un alemán.

Exóticos con comodidades

Las motivaciones para venir son diferentes según el origen. "Los latinoamericanos valoran nuestro nivel académico. A los europeos y norteamericanos les resultamos un destino exótico, opuesto a la previsión y el orden que tienen en sus países", apuntó Teresa Genesin, directora del curso de posgrado en Conducción Gerencial de la Universidad de Belgrano (UB).
Con ese programa, la UB abrió una fuente de recursos más que interesante: desde el año último, el posgrado se dicta en Ecuador, para profesionales de nivel medio de empresas, a través de una consultora local. Un equipo de docentes de la UB viaja periódicamente a dar clases. "En el país estamos trabajando hace años temas que para ellos son novedosos", dijo Genesin.

"Los europeos buscan conocer de primera mano los negocios fuera de los países centrales. Además, es muy requerido experimentar otra cultura y dominar una segunda o tercera lengua. Buenos Aires tiene una buena reputación cultural y es exótica, pero con comodidades", apuntó Fernando Zerboni, director del MBA full time del IAE, la escuela de dirección y negocios de la Universidad Austral.
El programa tiene una tradición de atraer a extranjeros, en parte porque cumple estándares de calidad internacionales, pero el año último se duplicó su presencia entre los alumnos y alcanzó al 20%. Los orígenes de los interesados incluyen a los países limítrofes y a Perú, Colombia, México, países de Europa y hasta de Oriente.

La buena noticia del interés extranjero se equilibra con la necesidad de responder a las demandas locales. En el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) señalaron una dificultad concreta: "Los posgrados aquí están armados según las posibilidades de tiempo de los argentinos, que son cada vez menores. Los cursos intensivos, que prefieren los extranjeros, casi desaparecieron, porque los argentinos no pueden cursarlos", dijo el vicerrector José Luis Roces.


Fuente: www.lanacion.com.ar (3 de Febrero de 2003) Escribe: Raquel San Martín, de la redacción de LA NACION