Latinoamérica
y Nueva Zelanda, | ||||
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Tengo veinticinco años y hace más de un año que trabajo como "Enlace con América Latina" para Auckland English Academy, una tradicional institución educativa en Nueva Zelanda. Sí, un país de tan sólo cuatro millones de habitantes y sin fronteras limítrofes en común con ningún país. Constituido por dos islas en el medio del océano Pacífico, si bien tiene una cercanía con Australia, conserva su postura independiente en el ámbito internacional. Ostenta, además, un muy bajo índice de desempleo (4.0% la más baja en el país desde marzo de 1987), una economía creciente y una clara política internacional a largo plazo. Lo que sucede es que Nueva Zelanda viene haciendo bien los deberes hace mucho tiempo, a pesar de ser un país relativamente nuevo en comparación con los estados europeos y también los latinoamericanos. El Ministerio de Educación de Nueva Zelanda encaró una agresiva estrategia en el área y curiosamente tomó como uno de los campos prioritarios para el desarrollo de nuevas relaciones educacionales y culturales, a los países latinoamericanos. Esto resulta curioso porque, hasta hace dos años, sólo China y en segundo orden, el resto de los países asiáticos, eran los únicos focos de la "industria" educativa neocelandesa. Sería
ingenuo pensar que ésta es tan sólo una iniciativa en el campo educacional.
Otra agencia gubernamental denominada "New Zealand Trade & Enterprise",
que tiene a su cargo la promoción del país en diversas áreas
y regiones internacionales; también está invirtiendo gran esfuerzo
en Latinoamérica con especial empeño y profesionalidad. El
programa no se limita a incentivar la educación, aunque sea una de las
más importantes actividades del país, ya que la educación
internacional como industria genera en New Zealand un ingreso de NZ$2 billones
por año. Como ya se mencionó, el programa responde a una estrategia
a largo plazo. Analicemos por ejemplo algunos de los puntos pretendidos por esta
tremenda iniciativa: 2. - Desarrollo de sociedades académicas a largo plazo con países claves, regiones y organizaciones internacionales. 3. - Incrementar la diversidad de nacionalidades 4. - Profundizar el desarrollo de relaciones con estos "países claves" y sus futuros líderes Todo ello pretende generar un cambio radical a largo plazo en la mismísima sociedad neocelandesa. Abrirse a nuevas culturas y cooptar las "mentes brillantes" para generar un exitoso y provechoso intercambio cultural. Busca además mantener una actualización del sistema educativo local tomando lo nuevo y mejor de los otros sistemas y así lograr un estable y competitivo producto internacionalmente. No olvidemos que Nueva Zelanda compite con los más grandes cuando se trata de educación internacional en el habla inglesa. Eso demanda fuertes y agresivas iniciativas para mantenerse decentemente en el listado de opciones. Llamativo es también que como nuevo país, en el mundo, es un nuevo destino para Latinoamérica también, esto es en turismo y mucho más como país donde planificar un posgrado o mismo un curso intensivo de inglés. En efecto, durante el año 2003 y en lo que va del 2004, Nueva Zelanda fue cobrando cada vez más popularidad. Respecto del segundo punto arriba mencionado, debe quedar en claro que lo que se pretende no es mantener el mismo ingreso para el año entrante, pues eso sería muy ingenuo. Precisamente, lo que se busca es algo mucho más complejo y tiene que ver con relaciones de intercambio educativo y cultural rígidas y pensadas a un largo plazo. Es interesante poner de relieve que cuando se mencionan "regiones" sin duda se hace referencia al bloque latinoamericano y a pesar de que toman a toda el área como un único bloque, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda tiene representantes diplomáticos en cada uno de los respectivos países que conforman la región. Sin duda esto puede dar lugar a pensar y plantear estrategias individuales para cada uno de los países latinoamericanos. El tercer punto, se refiere a una política inmigratoria. En los últimos diez años Nueva Zelanda ha recibido un claro oleaje asiático que básicamente se estableció en Auckland y aledaños. En la actualidad, se pretende generar un balance de nacionalidades fomentando la inmigración de origen europeo y también latinoamericano. Lo interesante de este punto es que esta política nacional se refleja también en las universidades y hasta en las instituciones educativas más pequeñas del país, con lo cual se crea aún más curiosidad y pretensiones de acercamiento con personas latinoamericanas desde distintos ámbitos ejecutivos, llamado "nationality balance". Finalmente, uno de los puntos más interesantes, por cierto, es el que busca establecer relaciones con los futuros líderes de estos países clave. Se trata de lograr, por ejemplo, que un joven de veinticinco años, que terminó su carrera de grado y tuvo sus primeros años de experiencia laboral en su país natal, decida comenzar un posgrado en Nueva Zelanda; el objetivo es insertarlo y conectarlo con la sociedad para que también trabaje en el país durante y una vez terminado su posgrado. Así pues, este joven regresaría a su país natal a los treinta años, aproximadamente. La estrategia está en apostar a que este joven el día de mañana sea parte de la clase dirigente de su país y se desarrollen proyectos conjuntos con sus pares "kiwis" (neocelandeses). Algo ya expresamos más arriba. Se trata de iniciativas que exceden el ámbito y las instancias gubernamentales; es -precisamente- el rol que desempeñan las grandes y millonarias universidades así como también las tradicionales y exclusivas academias de inglés. Podría argumentarse que estas entidades educativas solamente siguen y acompañan una iniciativa gubernamental. Pero en realidad los factores son otros y para ser más precisos, podemos mencionar básicamente a dos: el balance de nacionalidades, ya se mencionó, que en el caso del gobierno, se trata de una política inmigratoria. Por el contrario, las instituciones educativas logran incentivar otros mercados. Es decir no es lo mismo una institución que tenga la mayoría de sus estudiantes internacionales de origen asiático que otra cuya mixtura comprenda también a personas europeas y latinoamericanas. Esto genera mayor diversidad, intercambio, dinamismo, y a su vez, estimula otros mercados como el japonés y chino, aunque este último, por el momento, esté en un impasse. Este punto da pie a la segunda razón por la cual las instituciones educativas coinciden con el rumbo de la política gubernamental: se refiere a la caída de China como mercado para Nueva Zelanda. Tanto Australia como Europa tomaron ventajas de las últimas y rápidas aperturas de la gran China al mercado mundial, y generaron facilidades para los ciudadanos chinos que desearan estudiar en sus respectivos países, otorgándoles créditos de estudio, facilidad de visas, mayor variedad y opciones en términos académicos, etc. Estas medidas no han sido llevadas a cabo por Nueva Zelanda. Hasta aquí hay una clara contradicción entonces: Nueva Zelanda sigue teniendo a China como un mercado prioritario pero sin embargo no se adapta a muchos cambios que debería aplicar urgentemente. Es por eso que Latinoamérica toma un papel primordial y sin querer asume un rol protagonista en esta partida.
Esto da lugar a hacer mención de cual es el feedback que la región latinoamericana le da a Nueva Zelanda. Se trata de un cambio de mentalidad y la búsqueda de nuevos destinos. Cuando en América Latina se investiga acerca de los lugares para aprender Inglés, obtener cierta experiencia laboral y ya como pensamiento más avanzado, hacer la carrera de grado o posgrado, Nueva Zelanda adquiere una preferencia cada vez más fuerte. Es que este país parece no llevar su nombre por casualidad, porque cada día adquiere más preeminencia internacional, como destino, por el hecho de ser algo nuevo y casi no explorado. Por estas razones, los latinoamericanos están mirando esta parte del mundo con creciente interés. Cuentan también factores como la seguridad, estabilidad y posibilidades de desarrollo. La seguridad, como factor, merece un párrafo al margen. Dos razones, el ya mencionado atentado, y esto es a escala internacional. Y ya como punto más bajado a la realidad latinoamericana, la inseguridad que se vive con respecto a la vida cotidiana, asaltos, secuestros, etc. Eso en Nueva Zelanda aún no existe. Más allá de las visiones generales, cada país latinoamericano encara una relación e intercambio cultural distintos con Nueva Zelanda. Hasta el momento los mejores posicionados, en términos de acuerdos bilaterales y de reciprocidad son: Argentina, Chile y Uruguay. Son los únicos tres del bloque que firmaron el acuerdo reciproco de Working & Holiday Visas con Nueva Zelanda. En breve, implica que un cupo limitado de ambas partes de jóvenes de entre 18 y 30 años, pueden vivir durante doce meses en el otro país con derecho a trabajar, todo el año, y estudiar, por tres meses. Altas fuentes del gobierno neocelandés comentan también que próximamente serán Perú, Brasil y México los beneficiados y ya hay filas de jóvenes esperando. Brasil es una suerte de "niña bonita" en este entorno, pues todo el mundo quiere tenerlo, aunque nadie puede. Pero aún allí se está avanzando poco a poco y el feedback con el gobierno brasileño todavía no alcanza los niveles deseados. El año pasado durante el mes de agosto, un comité del gobierno del estado de Río de Janeiro, visitó Auckland, y expusieron una presentación para promocionar el país y específicamente al estado de Río: "Brazil comes to New Zealand". Fue interesante el intercambio que lentamente se va generando entre ambos países. En efecto, hay mucho interés de jóvenes, de hecho hay varios brasileños en Nueva Zelanda y también agentes de intercambio en Brasil han manifestado mucho interés visitando y enviando estudiantes. Colombia está también cada día más cerca de Nueva Zelanda pero no parece haber feedback por parte del gobierno colombiano tampoco, pese a que sus ciudadanos están interesados y cada día son más los que llegan a las "dos islas pacíficas". Pero, lamentablemente, los ciudadanos colombianos no tienen facilidad de acceso al mundo por razones de "mala fama", que muchas veces constituyen prejuicios infundados. Sin embargo el Servicio de Inmigraciones de Nueva Zelanda parece ser más "openmind" con respecto a ellos, lo cual es muy bueno para ambas partes. Colombia es un gran país y muchos de sus jóvenes merecen la oportunidad de vivir la experiencia enriquecedora de estudiar en Nueva Zelanda.
El resto de América Latina mayormente es un campo por explorar si bien no se pueden negar actuales actividades y relaciones diplomáticas con México principalmente, donde la agencia mencionada, "New Zealand Trade & Enterprise" está haciendo un cuidadoso trabajo. Esperemos ver más relaciones con este gran país en los venideros 25 años.
Nueva Zelanda está dispuesta a ir lejos y profundizar el encuentro, pero no abrirá sus puertas a cualquiera: Todo depende del feeback. Las universidades en Nueva Zelanda no admiten a estudiantes solamente porque paguen su matrícula, ni tampoco la carrera completa. Es necesario tener méritos académicos y sobre todo mucha voluntad de estudio y apoyo académico de instituciones locales. Asimismo, el Servicio de Inmigraciones de Nueva Zelanda investiga rigurosamente los postulantes a las distintas visas que ofrece. Y la realidad es que la tan preciada Residencia de Nueva Zelanda es cada día más dificultosa de conseguir.
Este es un momento propicio para que los países de América Latina abran sus ojos. En primer lugar, sería deseable que todos se unan aunque no todos hablen el mismo idioma; porque es la forma de construir un único bloque sólido y estable. En segundo lugar, tener otros mercados con quien negociar y que no sean siempre los "mismos", les daría mayor libertad de acción y opción. Esto seria ideal para los países de la región. Nueva Zelanda y América Latina deben seguir incrementando sus relaciones comerciales, educativas y culturales para desarrollar así un fuerte lazo de relaciones internacionales.
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Fuente de información: www.minedu.govt.nz/goto/international (* ) Sobre el autor, Emiliano Darío Néspola - Background en Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas, Universidad de Palermo, Argentina.- Actualmente residiendo en Nueva Zelanda como "Project Manager" (Latino América) para Auckland English Academy (www.english.co.nz) -Dos misiones a Latinoamérica durante el 2004.- -Email: enespola@english.co.nz
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